El Auge de la Cibercriminalidad: Desafíos y Soluciones en la Era Digital

En la era digital, el auge de la cibercriminalidad se ha convertido en una preocupación mundial y ha generado una situación de crisis que plantea la necesidad de realizar profundos cambios en todas las áreas asociadas al quehacer forense.

Con el crecimiento exponencial en la adopción de tecnologías, han surgido nuevas formas de delincuencia que desafían la seguridad en línea. En este contexto, la Cibercriminología surge como una rama de la Criminología, que estudia la causa de los delitos que ocurren en el ciberespacio y su impacto en el mundo real.

En un planeta cada vez más conectado, la cibercriminalidad no conoce fronteras, y todos, sin excepción, estamos en la línea de fuego por lo que todos y cada uno de los usuarios somos víctimas potenciales y debemos tomar cada vez mayor cantidad de recaudos.

A medida que la tecnología avanza, también lo hacen las tácticas de los cibercriminales. Desde el phishing tradicional hasta técnicas más astutas como el spear phishing y smishing, que buscan apoderarse de nuestros datos personales con lo cual se produce en muchas ocasiones, la usurpación de la identidad, que trae aparejadas consecuencias diversas para las víctimas, tanto personales como patrimoniales.

También se cuentan entre los ciberdelitos más comunes el fraude en las aplicaciones de tarjetas de crédito, las estafas piramidales o los denominados esquemas Ponzi, los ataques de ransomware a algunas empresas y otros fraudes que simulan ser beneficios gubernamentales.

En Argentina, hasta el momento se ha verificado un aumento de aproximadamente el 22% de ataques semanales, en relación al mismo periodo del año pasado, lo que implica un promedio de 2.052 ciberataques por semana.

La complejidad de los ataques cibernéticos y la colaboración internacional de los ciberdelincuentes nos desafían a desarrollar estrategias de ciberseguridad más robustas. La Inteligencia Artificial, una tecnología emergente, puede ser nuestra aliada para identificar amenazas y riesgos en cuestión de segundos. Se vislumbra que su aplicación puede incidir positivamente en la forma de enfrentar los desafíos de la ciberseguridad, dificultando la vida de los cibercriminales.

El desarrollo y mejora de estrategias de ciberseguridad persigue conseguir un ciberespacio más seguro mediante el intercambio de información de alertas, vulnerabilidades, amenazas y eventos, entre otros aspectos. Sin embargo, en materia de ciberseguridad existe un importante déficit de profesionales y persona capacitadas estimando una vacante global de alrededor de 3 millones de puestos sin cubrir.

Esta carencia se evidencia en la Argentina, donde se estima que la cantidad de personal especializado en ciberseguridad debería aumentar en un 145% para cubrir la demanda nacional en el 2024.

En nuestro país la situación de la seguridad cibernética es complicada. Según informe de Fortinet, una empresa comercializadora de servicios de ciberseguridad, Argentina recibió alrededor de 10 mil millones de intentos de ciberataques en el año 2022, cifra que nos ubica como el país de América Latina que sufre la situación más crítica en relación con los ataques cibernéticos.

Por otro lado, la OEA, desde hace algunos años, viene señalando a Argentina como uno de los países de mayor tasa de criminalidad cibernética.

Las tecnologías emergentes están produciendo importantes avances en los ámbitos internacional y local, que, por su tremenda velocidad disruptiva, su instantaneidad y universalidad, pueden aligerar la capacidad de respuesta a las necesidades de prevención de la cibercriminalidad. La Inteligencia Artificial, por ejemplo, analiza relaciones entre amenazas, como archivos maliciosos, direcciones IP sospechosas o amenazas internas, en cuestión de segundos o minutos, y también ofrece análisis de riesgos seleccionados, reduciendo así el tiempo que los analistas de seguridad tardan en tomar decisiones críticas.

En el campo de la ciberseguridad, la Inteligencia Artificial puede ser utilizada como una herramienta poderosa para mejorar la protección de la información, planteando desafíos y riesgos para los cibercriminales en términos de ataques y vulnerabilidades.

Para enfrentar estos desafíos, es crucial invertir en la formación de especialistas en Criminología, con un enfoque en el desarrollo de habilidades respaldadas por credenciales y microcredenciales en Inteligencia Artificial y ciberseguridad.

La ciberseguridad es un tema que impacta a nivel global en la era digital. Al comprender los desafíos y soluciones que enfrentamos, podemos protegernos mejor en línea y contribuir a un mundo más seguro en la era digital