De Colombia a Argentina: Cómo es vivir un intercambio en Siglo 21

Más de 6.000 kilómetros separan a Pereira, su ciudad natal, de Córdoba. Sin embargo, cuando tuvo la oportunidad de inscribirse en otra universidad, Jhoselin Castañeda no lo dudó. Había soñado con esta idea desde que terminó el secundario. Luego, la pandemia por Covid-19 cerró la posibilidad cursar unos meses en otra universidad, pero ella siguió esperando.

“El intercambio surgió porque decidí de buscar otra experiencia”, explicó. “Por la pandemia no lo había podido realizar, pero ahora se abrió la oportunidad y me presenté”, añadió la joven colombiana. Además de cursar materias obligatorias, Castañeda pudo empaparse de la vida social que ofrece Siglo 21. Tan es así, que se sumó al equipo de vóley de la Universidad y logró realizar prácticas profesionales.

“Las materias que más me gustaron son Emprendimientos universitarios, Psicología social y comunitaria, la práctica profesional y práctica solidaria”, comentó. “Siento que las prácticas me han ayudado muchísimo a entender de manera diferente cómo se desarrolla mi carrera en este país. Si bien entre los países existen patrones comunes de enseñanza, poder venir aquí y experimentar los cambios que tienen, me ha ayudado mucho a la hora de entender mi carrera y verla más allá de mi país”, destacó.

Jhoselin valoró haber podido realizar buenas prácticas profesionales en Argentina. “Desde la coordinación del programa de intercambio me han ayudado a gestionar las prácticas y garantizar la calidad”, contó. “Hace poco terminé mis pasantías en terapia y gimnasia en un centro de traumatología y la verdad aprendí demasiado. Los kinesiólogos que trabajan allí están altamente capacitados, entonces me sirvió para aprender profesionalmente”, expresó.

La joven estudiante de Kinesiología valoró también que “los intercambios académicos no tienen que verlo solo con lo académico sino con lo cultural”. En ese sentido, manifestó que le gustó “muchísimo” poder “conocer, experimentar y participar de actividades extracurriculares como el vóley”. “Me permitió compartir mi cultura y aprender de la suya”, señaló.

“Le diría a otros que se animen a hacer un intercambio porque se crece como persona y a nivel profesional de manera abismal, es una experiencia que siempre recomendaría y más si son jóvenes”, dijo Castañeda. Finalmente, recomendó a Siglo 21 “por la hospitalidad que tuvieron desde el inicio”.