Trabajar con escenarios como mecanismo para lidiar con la incertidumbre

Cada cuatro años, la ciudadanía argentina tiene la oportunidad de elegir un nuevo gobierno nacional. Como ha sucedido en otras elecciones, en esta oportunidad, tampoco sabemos quién resultará electo y cómo va a ser el entorno de negocios a partir del día siguiente a las elecciones, una vez que se den a conocer los resultados.

Esta situación no es exclusiva de la Argentina. El mundo también está transitando una serie de transformaciones disruptivas en materia política, climática, tecnológica, financiera y social, con profundas implicancias geopolíticas que contribuyen a aumentar el nivel de incertidumbre en el que conducimos nuestros negocios.

Incertidumbre y riesgo están intrínsecamente conectados, ya que aumentar uno inevitablemente implica un aumento en el otro. Vivimos en un mundo cargado de incertidumbre y, cuando esta se intensifica, también crece el riesgo en los negocios, lo que nos insta a replantear nuestras decisiones estratégicas. El planeamiento a partir de escenarios ofrece un mecanismo válido y sumamente útil para lidiar con la incertidumbre. No porque sea capaz de eliminarla, ya que como sabemos esto es imposible, sino porque ayuda a explicitarla, dándonos la oportunidad de poder trabajar con hipótesis alternativas de futuro. No se trata de la realización de pronósticos o predicciones, como es el caso en el planeamiento tradicional, sino de un enfoque que permite a los miembros de una organización examinar aquellos factores críticos que contribuyen a dar forma al futuro y al mismo tiempo poner en perspectiva su entendimiento colectivo del presente.

El método es útil, no sólo porque desde un punto de vista organizacional facilita el proceso de toma de decisiones, sino también porque permite entender al negocio desde una perspectiva diferente.

En un mundo tan difícil y competitivo como el presente, donde la velocidad a la que seamos capaces de reaccionar frente a cambios repentinos de las condiciones externas determinará nuestras chances de supervivencia, poder contar con una herramienta capaz de ayudarnos a imaginar diferentes futuros posibles, puede resultar de gran ayuda.

Al trabajar con escenarios, exploramos los diversos estados posibles de las variables que dan forma al entorno de negocios, lo que a su vez nos permite elaborar un conjunto de respuestas alternativas apropiadas para cada uno de ellos.

La herramienta no ha sido diseñada para mostrarnos cuál sería la mejor respuesta, ya que esto es responsabilidad exclusiva de quienes tengan a su cargo las decisiones estratégicas de la firma, sino para ilustrarnos acerca de los futuros posibles que podríamos enfrentar y así tener un alto nivel de preparación frente a cualquier circunstancia.

Con este método lo inesperado deja de existir como tal, porque lo hemos analizado y ensayado previamente. Como un piloto que se entrena con un simulador de vuelo para desarrollar su capacidad de respuesta ante una gran variedad de eventos que podrían tener lugar durante una travesía, del mismo modo con la herramienta de escenarios se pueden realizar ejercicios preparatorios para que toda la organización sepa cómo reaccionar cuando lo posible se convierta en presente.